Busquedas

La residencia de los hombres en el camino que se pierde a lo lejos. Desgarbado y serpenteante, como los ríos que le acompañan o las serpientes.

Cuando abandonas con ánimos de busqueda la seguridad de tu hogar, las cosas que encontrabas en google o en un buen baso de leche, se te aparecen inesperadamente en la sonrisa del arriero, los pliegues de la montaña o en la chilean panter que los acompaña.






Luego se extinguen los últimos celulares, desaparecen las micros y empieza a manifestarse la trucha conceptual. El invierno habita las sombras y el fuego evocador nos devuelve un poco a la infancia. El frío es un tema infantil, al igual que el río que corre en la distancia. Toda la naturaleza pareciera vaciarse allí, para dejarte mudo mientras intentas consumirlo todo en un instante. Pero no puedes. Y siempre queda el sentimiento de que había algo en aquel rincón. Y no le prestaste atención.


Y luego la cumbre. Y el sol lejano. Y el frío enhiesto que te acaricia la piel.
bajo esas condiciones, y en esas circunstancias, finalmente logras erradicar las urbes, y la gente, y los partidos políticos y los fondos concursables. Lo cambias todo por la ascención misma, por el sudor y las piernas doloridas. Y el espectaculo que ello implica, un escenario sensorial donde todo es otra cosa.

De alguna forma, estupidamente poética, te sientes mas cerca del cielo.






Gracias Juanito por invitarme a participar de tu blog !!